sábado, 10 de marzo de 2012

cuarentonas ¿amargadas?

El otro día leí en Internet que las cuarentonas somos unas amargadas y encima nos quedamos con el piso del ex. 

Vayamos por partes: en mi caso, el piso tiene 3 dueños, mi ex y yo a partes exactamente iguales y el banco, que es el socio mayoritario. Como personas, tenemos el mismo derecho a quedarnos con el uso del piso, como madre, yo tengo "un poquito" más. No sé si lo sabéis, pero en la mayoría de los casos, somos las madres las que los llevamos nueve meses en la tripa, las que los parimos, las que nos levantamos la camiseta cada 3 horas para darles el pecho... y las que seguimos levantándonos cada noche y todas esas cosas que ya sabéis (aunque no las reconozcáis nunca en público).

En cuanto a lo de amargadas, es un error de apreciación, lo que estamos es LIBERADAS: cada vez tenemos más claro que por "20 cms" de salchicha no nos vamos a quedar con el cerdo entero. Porque, que sepáis, que los que andáis por ahí más solos que la una, después de los 40, sois unos cerdos. No, no es un comentario machista, no todos los hombres son cerdos: conozco a muchos que no lo son, pero esos están felizmente casados. Si os parecemos amargadas, es porque no estamos dispuestas a consentiros lo que vuestra ex tampoco os consintió.

Naturalmente, espero que haya excepciones a la regla, así que si hay por ahí algún cuarentón soltero que no sea un cerdo, que por favor deje por ahí su dirección y nos pondremos en contacto.